La innovación es un elemento clave para dejar de ser una economía principalmente exportadora de recursos naturales.
Solo mercado abiertos estimulan el desarrollo de nuevas industrias, productos y servicios, y solo regulaciones adecuadas facilitan la innovación.
Las políticas rígidas proteccionistas desincentivan a emprendedores y empresas a invertir en programas de Investigación y Desarrollo (I & D).
En nuestro mundo globalizado, los últimos avances tecnológicos están disponibles para quienes puedan adquirirlos y mejorar su productividad, sin embargo, eso nunca es suficiente, pues en el mejor de los casos solo sirve para igualar temporalmente a los demás.
La innovación es el pilar clave para dar el salto cuántico que requiere el Perú para mejorar su competitividad.
Institucionalizar la inversión en I&D, con la participación activa del sector privado, el Estado, las Universidades, y mejorando la protección de la propiedad intelectual, es un imperativo actual en el país.
Nuestro desarrollo sostenido dependerá de que pasemos de una economía basada principalmente en la exportación de recursos naturales, a una que produzca bienes y servicios con alto valor agregado.
El Foro Económico Mundial (WEF), considera siete elementos clave para medir la innovación de los países:
1. Capacidad para Innovar
2. Calidad de sus instituciones de investigación científica.
3. Inversión del sector privado en I&D.
4. Colaboración entre universidades y empresas.
5. Compras gubernamentales que estimulan la innovación tecnológica.
6. Disponibilidad de científicos e ingenieros.
7. Cantidad de patentes anuales por millón de habitantes.
Si basados en estos siete elementos del WEF, comparamos a los cuatro países con mayor potencial de desarrollo en Sudamérica (Brasil, Colombia, Chile y Perú), encontraremos interesantes patrones y obtendremos valiosas conclusiones. Desafortunadamente, el Perú queda muy por detrás de Brasil, Chile y Colombia, en ese orden, los que han logrado mayor desarrollo económico debido en gran parte a la atención que prestaron a la innovación.
El Perú requiere instituir una cultura de innovación, no solo para competir mejor con nuestros vecinos , sino para lograr un desarrollo económico sostenido que apalanque eficientemente nuestros recursos y capitales atrayendo mas inversión y generando mayor empleo.
Los productos de nuestros vecinos que se comercializan a nivel mundial con un alto nivel de competitividad, son el resultado de sus políticas de Estado en I&D y de la decidida apuesta de sus sectores empresariales por la innovación.
Hablaremos claro .En temas de innovación hay dos grupos de países .Por un lado, están los que básicamente copian y obtienen licencias, por el otro aquellos que cuentan con programas de investigación que crean nuevos productos y procesos. El Perú, a través de su Consejo Nacional de la Competitividad, que depende de la PCM, mide la innovación en base a cuatro factores:
a) Inversión en Ciencia y Tecnología.
b) Numero de docentes de educación superior en carreras científico tecnológicas.
c) Porcentaje de la población que sigue estudios de educación superior en carreras científico – tecnológicas.
d) Numero de solicitudes de patente.
Convendría evaluar si los factores que usamos en el Perú son los más adecuados para llevarnos a pertenecer al segundo grupo de países antes comentado.
Este año creceremos entre 5 y 5% , nada mal , pero reconozcamos que ello estará influenciado importantemente por la recuperación económica de Estados Unidos y China , los que junto a otras grandes economías demandaran nuestros recursos naturales , Se espera asimismo que los próximos años sean de buen crecimiento económico . Por ello aprovechemos el momento para reinvertir inteligentemente tanto los tributos recaudados por el estado , como las utilidades obtenidas por empresas , para optar políticas de innovación , fijando metas concretas que nos lleven a modelos de desarrollo económico basados en valor agregado , que generen beneficios sostenidos , reduzcan la pobreza y mejoren la calidad de vida de nuestra población . Hacemos una invocación para iniciar una nueva década con ideas disruptivas que permitan instituir una verdadera cultura de innovación en el Perú.
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