Graduarse de la Universidad es un hito en la vida de una persona, es un paso tan importante como entrar al colegio, terminar la secundaria, casarse o incluso tener un hijo. Durante estos cinco años aprendieron bastante, mas que economía, modelos y técnicas. Ahora comienza una nueva etapa, mas compleja dejan atrás la torre de marfil para entrar al mundo real, donde acertar o equivocarse tiene consecuencias mucho más importante que la nota de un examen.
Los economistas jugamos un rol preponderante en el diseño e implementación de las políticas gubernamentales en la gestión de las empresas y en el entendimiento y explicación del entorno que nos rodea. De hecho, no hay gobernante o político serio alguno que no se preocupe de tener un economista de prestigio a su lado.
Los jóvenes economistas vivimos momentos e que la economía peruana sobresale dentro de la región debido en gran parte al buen manejo de política económica que hemos tenido en las ultimas dos décadas. Este progreso fue producto de mucho esfuerzo de un sin numero de personas durante periodos bastante largos, lo que no enseña que los resultados se van consiguiendo poco a poco, de manera gradual. No hay soluciones mágicas, ni instantáneas. La reducción de la pobreza, la mejora de la educación y salud, son procesos de largo aliento.
Al igual que el copiarse posiblemente permita aprobar el curso pero asegura no aprender la materia, el tratar de mejorar los indicadores de bienestar de un país a través de políticas corto placistas no conduce a ninguna parte. Si queremos aprender, tenemos que estudiar, no copiar, si queremos progresar tenemos que trabajar, trabajar y….Trabajar.
Y es justamente por este trabajo continuo , por esta perseverancia , que el Perú ha venido creciendo de manera sostenida durante los últimos diez años , con una solidez macroeconomía que nos permitió capear la peor crisis económica internacional de los últimos setenta años , y mostrar ya , a comienzos del 2010 , tasas de crecimiento positivas en el ingreso por habitante. Al respecto es importante que como sociedad compartamos metas en este campo. Si logramos recuperar y mantener una tasa de crecimiento promedio de 4.7% en términos per cápita durante los siguientes tres periodos presidenciales, duplicaríamos en ingreso promedio en el Perú y reduciríamos la pobreza de manera significativa. El reto es grande pero alcanzable.
El crecimiento económico es crucial es una condición necesaria para vencer la pobreza, pero no es un condición suficiente; en la espera socio-política ha quedado demostrado que el crecimiento económico no “chorrea” lo suficientemente rápido y además, que sus beneficios no son equitativos.
Requerimos de políticas públicas, en particular políticas sectoriales efectivas, y para eso, requerimos de funcionarios públicos de primera.
El Perú es un país pobre y minúsculo en la escena global, con grandes problemas estructurales, entre los mas importantes, la pobreza extrema en la sobreviven día a día millones de peruanos, la inequidad en la distribución en el ingreso y la desproporcionada centralización que perjudica a provincias. Los problemas que tenemos frente a nosotros son los típicos de una crisis de corto plazo, que fueron los que marcaron a la anterior generación, sino los que caracterizan al gran reto del desarrollo sostenible.
Un reto que desgraciadamente no fue enfrentado de manera exitosa por las generaciones quien los precedió. Este es el reto que nosotros recibimos ahora. Muchos Éxitos.
lunes, 5 de abril de 2010
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muy buena .
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