martes, 6 de abril de 2010

MOTIVAR AL PERSONAL: VENTAJA COMPETITIVA


Algunas plantas solo florecen en primavera y verano. En cambio hay otras que florecen todo el año , sin importar el clima. Los seres humanos somos iguales. Algunas personas necesitan un entorno o clima que los motive y haga “florecer”. Otros florecen siempre, sin importar el clima. Al laborar en un nuevo trabajo estamos como globos llenos de aire, motivados, y con muchas expectativas. Pero paulatinamente, vamos perdiendo el aire de la motivación y las ganas de contribuir.
Según la encuesta, el 50% de los ejecutivos trabajan solo para cumplir, por el sueldo y para que no los despidan ¿Se imagina la ventaja competitiva que podría tener si el 100% de su personal estuviera motivado? Frederick Herzberg descubrió unos factores higiénicos en el trabajo. Estos factores no motivaban, pero si no existían en la empresa, desmotivaban a las personas. Si dejamos de respirar por un minuto sentiremos desesperadamente la falta de aire. No somos conscientes de la respiración hasta que sentimos s falta. Los factores higiénicos son similares. Si existen nadie se da cuenta, no motivan, pero cuando faltan se hacen indispensables y desmotivan al personal. Entre ellos se encuentran los sueldos, las oficinas, los equipos y la organización de la empresa, entre otros.
Hace un tiempo visite una empresa que había remodelado sus oficinas. Le pregunte al gerente si su personal estaba muy motivado con esas oficinas. El me respondió.” Eso ocurrió durante las primeras semanas, ahora están exactamente como siempre”.
Los factores higiénicos no motivan, pero si no se encuentran en un nivel mínimo adecuado desmotivan. Volviendo al globo. Dean Spitzer, menciona que el “globo” de motivación crece dependiendo del entorno que rodea a una persona. El globo puede estar en un ambiente lleno de espinas o de desmotivadores que lo hinquen y le quiten aire, o puede estar en un entorno motivador, que lo haga crecer.
Algunos desmotivadores son:
La injusticia: cuando una persona se entera que otra de su mismo rango tiene mejor sueldo, mejor oficina, beneficios especiales, o simplemente, mejores oportunidades.
Expectativas no claras: cuando el jefe hace demasiados encargos a sus subordinados, todos importantes y todos para ayer. Los subordinados no sabrán por donde empezar, harán todo a medias y terminaran desmotivados. Otros desmotivadores son:
Demasiadas reglas, trabajos mal diseñados, ser forzado a realizar trabajos de mala calidad, crítica destructiva y exceso de control, entre otros.
Entre los factores motivadores, se encuentran:
El logro. Haga el siguiente experimento: reúna a sus subordinados y pídales que le escriban 3 ideas para mejorar su departamento. Luego dígales que es una competencia y que gana un premio quien genere la mayor cantidad de ideas. Vera como aumenta dramáticamente la energía motivacional. Nos encanta el logro, genera mas energía.
Otros motivadores son: trabajar en algo que tenga significado para nosotros, que nos exijan al máximo de nuestras capacidades, que reconozcan nuestros éxitos y tener poder, entre otros,
Estas teorías nos ayudan a crear un entorno que mejore la motivación. Pero, ¿realmente lo necesitamos? Si afuera hace frio, nos abrigamos. Si hace calor nos sacamos los abrigos y nos ponemos ropa ligera. Siempre se puede estar cómodo, sin importar el clima. Depende de uno. Lo mimos ocurre con la motivación. No importa cual sea el entorno en la empresa, estar o no motivado, finalmente depende de nosotros. Cuentan que un hombre despertó a media noche con fuerte deseo de fumar y, como no tenía fuego, fue a tocar desesperadamente la puerta del vecino para que lo ayude. El vecino le respondió: “Usted esta loco, ¿no se da cuenta que tiene en sus manos un farol encendido?”.
Como en la historia, nosotros ya tenemos el farol de la motivación encendido adentro, no necesitamos buscarlo afuera en el entorno. Nuestra motivación, en gran parte, depende de nosotros.
Fuente: Diario La Industria – David Fischman

1 comentario: